Descubre cómo el Vibe Coding transforma la forma en que programamos, sin reemplazar la experiencia humana, sino redefiniendo la colaboración entre creatividad y tecnología.

Del código a la conversación

Durante décadas, programar significaba dominar lenguajes técnicos y escribir líneas de código con precisión. Hoy, gracias a la inteligencia artificial, esa dinámica está cambiando. El lenguaje del código se está volviendo más accesible, y aunque cada vez será menos necesario escribirlo manualmente, los desarrolladores siguen siendo esenciales para guiar a la IA, garantizar la calidad y convertir ideas en productos reales.

El Vibe Coding no sustituye la programación tradicional: la reinterpreta. Es una manera más humana, creativa y colaborativa de trabajar con la inteligencia artificial, pero aún está lejos de reemplazar el oficio del programador.

El nacimiento de una tendencia global de IA

En febrero de 2025, Business Insider describió el Vibe Coding como la nueva palabra de moda en Silicon Valley.

Esta tendencia marca un cambio de paradigma: ya no se trata de decirle a la máquina qué hacer, sino qué queremos que transmita.

El programador pasa de escribir instrucciones a expresar propósito, estilo y emoción. La IA, por su parte, interpreta esos elementos y genera el código que da forma al resultado deseado. Surge así una colaboración más conversacional, intuitiva y artística entre humanos y tecnología.

¿Qué es el Vibe Coding o programación intuitiva?

El Vibe Coding es una metodología de desarrollo en la que el programador guía a la inteligencia artificial mediante instrucciones que incluyen intención, tono y emoción.

Por ejemplo:

“Crea una página de inicio minimalista que transmita calma y refleje los colores corporativos.”

La IA interpreta esa vibe y genera el código que refleja la identidad visual y emocional buscada.
El término fue acuñado por Andrej Karpathy, cofundador de OpenAI y exdirector de IA en Tesla, quien promovió un modelo conversacional de programación.

El objetivo no es eliminar al programador, sino liberarlo de tareas repetitivas para que se concentre en la arquitectura, el diseño y la estrategia del proyecto.

De la escritura al sentimiento

El Vibe Coding representa la evolución cultural de nuestra relación con las máquinas. Los primeros asistentes de código, como GitHub Copilot o GPT Code Interpreter, abrieron el camino. Hoy, la IA puede interpretar el propósito o la emoción detrás de una instrucción, acercándonos a una programación más expresiva.

Según Y Combinator, el 25 % de las startups de su grupo ya cuentan con bases de código generadas en un 95 % por IA.

En este contexto, las empresas de software no desaparecen: lideran la transformación, garantizando que el código generado se convierta en soluciones seguras, coherentes y escalables.

Principios del Vibe Coding

“¿Y si programar se pareciera más al arte?”

De esa idea surgen los cinco principios que definen esta metodología:

  1. Comunicar el propósito. El desarrollador expresa intención, tono y emoción.
  2. Relación colaborativa. IA y humano dialogan; la IA también propone.
  3. Corrección y creatividad. La IA depura errores y sugiere mejoras visuales o estructurales.
  4. Eficiencia. Las ideas se transforman en prototipos en minutos.
  5. Supervisión humana. La revisión experta sigue siendo esencial para garantizar calidad, seguridad y cumplimiento normativo.

¿Cómo funciona?

El Vibe Coding se basa en modelos de IA multimodales capaces de comprender texto, código, imágenes o referencias visuales. El programador define un conjunto de inputs o vibe packages, y la IA genera un prototipo funcional.

Así, el rol del desarrollador se eleva: pasa de escribir cada línea de código a diseñar la experiencia, actuando como un arquitecto creativo del proceso.

 

Diferencias con el desarrollo tradicional

Aspecto

Desarrollo tradicional

Vibe Coding

Interacción

Instrucciones exactas

Conversación con la IA

Accesibilidad

Requiere conocimientos técnicos

Cualquiera puede idear

Velocidad

Semanas o meses

Prototipos en minutos

Creatividad

Limitada a la lógica técnica

Basada en sensaciones y propósito

Rol del desarrollador

Codificador

Estratega, supervisor y curador técnico

Las empresas de software siguen siendo esenciales: garantizan la fiabilidad, la escalabilidad y la calidad del software creado con IA.

 

Cómo trabajar con el Vibe Coding

Adoptar esta metodología requiere un cambio de mentalidad. Para obtener los mejores resultados:

  • Define la vibe o intención del proyecto.
  • Crea prompts ricos en contexto, metáforas y referencias visuales.
  • Mantén un diálogo iterativo con la IA.
  • Selecciona, ajusta y refina las versiones propuestas.
  • Revisa el código final con criterio técnico.

El éxito radica en combinar precisión semántica y sensibilidad creativa.

 

Herramientas para iniciarse en el Vibe Coding

Algunas de las plataformas más destacadas que ya aplican este enfoque:

  • ChatGPT y GitHub Copilot — pioneros en generación conversacional de código.
  • Replit AI — crea aplicaciones a partir de descripciones breves.
  • WindSurf — ofrece coherencia visual y estética completa.
  • Lovable — permite trabajo colaborativo entre programadores y creadores.

 

El futuro será híbrido

El Vibe Coding no elimina la figura del programador ni de las empresas de software: las empodera.
Los equipos que integren la IA en sus flujos de trabajo podrán ofrecer soluciones más rápidas, personalizadas y centradas en la experiencia del usuario.

Los desarrolladores se convierten en estrategas tecnológicos, curadores de calidad y artistas del código.

El futuro de la programación será híbrido: una alianza entre la intuición humana y la precisión algorítmica.

Lo que aún falta por recorrer

Aun así, el Vibe Coding está lejos de reemplazar el trabajo de los desarrolladores en proyectos reales. Las aplicaciones del mundo empresarial exigen robustez, escalabilidad, seguridad y mantenimiento continuo, y en todos estos aspectos sigue siendo esencial la intervención humana.

Los modelos de IA que hacen posible el Vibe Coding son modelos densos, donde cada token se relaciona con todos los demás. Esta arquitectura permite razonamientos complejos, pero implica un coste computacional muy alto: incluso los sistemas más avanzados solo pueden manejar unos pocos archivos de tamaño medio antes de agotar su ventana de contexto. Esto limita su capacidad para comprender y mantener sistemas con múltiples módulos, dependencias o arquitecturas distribuidas, la realidad del software moderno.

Además, el código generado mediante Vibe Coding, aunque útil para prototipar rápidamente, suele ser código desechable. Es un punto de partida conceptual o visual, no una base técnica sólida sobre la que construir. En la mayoría de los casos, el desarrollo real comienza desde cero, transformando las ideas generadas por la IA en soluciones mantenibles y seguras.

Por eso, el futuro de la programación no será un reemplazo, sino una colaboración híbrida: la IA aportará velocidad e inspiración, y los desarrolladores humanos garantizarán la arquitectura, la calidad y la coherencia que permiten que el software funcione en el mundo real.